En el pasado reciente un grupo de burros chilenos coqueteó con la fama. Uno de ellos fue Luis Miguel, el superdotado animal que en 1996 protagonizó la teleserie "Sucupira", de TVN.
El nombre del orejón inspiró a los ciudadores de otro animal a bautizarlo del mismo modo, porque así se llamó el burro de la Universidad de Chile que fue rematado como uno de los pocos bienes del club cuando se fue a la quiebra en 2006.
Otro quintúpedo célebre, y el único con vida del lote, es Ruperto, el protagonista de varios comerciales del pisco Artesanos del Cochihuaz, quien el año pasado fue atacado por un grupo de perros y ahora sufrió con el terremoto porque reside en la región de Coquimbo.
Lamentablemente para el gremio los orejones el presente es penca. Los burros fueron catalogados entre las 27 especies exóticas invasoras más dañinas por un estudio encargado por el Ministerio del Medio Ambiente.
El informe dice que los animales introducidos representan una importante amenaza para los ecosistemas y biodiversidad locales, ya que son capaces de desplazar y poner el peligro a especies nativas al competir con ellas por territorio y depredación o alimento, e incluso al alterar los hábitat o transmitir enfermedades.
El veterinario del SAG Rubén Moreira nos contó que en el norte del país hay caleta de burros asilvestrados que se pasean como Pedro por su casa por grandes territorios. como en Freirina (Atacama), en donde entre 4 y 5 mil individuos echan la talla. En tanto, en la cordillera de Iquique viven libres entre mil 600 y 3 mil equinos.
Otro dato que aportó el experto es que las cosechas de las comunidades aimaras de la precordillera cada tanto son atacadas por los bien dotados y hambrientos burros.
Pero no todas las amenanzas tienen cinco patas, y algunas ni siquiera tienen una, como la zarzamora, que fue introducida al país como cerco vivo y se convirtió en una plaga que se distribuye en casi todo el país y que avanza a pasos agigantados ahogando a las especies vegetales nativas, porque las cubre y les impide realizar la fotosíntesis y termina por secarlas.