Aunque los pelets de buena calidad satisfacen todas las necesidades de un perrito, muchas veces a los dueños les gusta darles premios a sus regalones, sobre todo cuando con ello consiguen que hagan alguna gracia en especial.
Sin embargo, quienes son primerizos en estas lides tienen que tener claro que su mascota perruna NO puede comer cualquier cosa, y por ello, con la ayuda de Veoverde.com les entregamos un listado de siete alimentos que les hacen muy mal y que, incluso, pueden llevar al regalón a la muerte.
Entre ellos se cuentan algunos muy comunes para el consumo humano durante estas fiestas de fin de año, así que debe ponerle los dos ojos para que no caigan en poder de su perrito por error o descuido.
1. Chocolate: Es un verdadero dulce veneno. Este alimento tiene teobromina, sustancia tóxica para los canes, lo que les provoca, diarreas, jadeos, hiperactividad e incluso paro cardíaco con consecuencias fatales.
2. Ajo: No solo sus grandes colmillos los hacen parecerse a los vampiros. Los perros sufren con unos de los componentes del ajo: el tiosulfato. Esta sustancia que puede provocar anemia a los perros si se consume en exceso. Este elemento puede destruir sus glóbulos rojos, impidiendo que los órganos vitales de tu mascota tengan el oxígeno necesario. Algunos síntomas de esta intoxicación son diarrea y vómitos, pérdida de apetito, dificultad respiratoria o sangre en la orina.
3. Cebolla: Pasa algo similar que con el ajo, pero la intoxicación puede ser peor. Y es que la cebolla tiene una concentración de tiosulfato aún mayor.
4. Palta: No sólo son ricas en grasas, sino que también contienen persin, sustancia tóxica para los perros. Esta especie de ácido graso no sólo está en la pulpa del fruto, sino también en el cuesco, la cáscara y las hojas.
5. Huesos: Si bien es común dar huesos de pollo o vacuno a los perros, es mejor que no sea en exceso. Y que éstos pueden generar graves problemas en el sistema digestivo de los canes, además de desgaste en la dentadura, heridas en la boca e incluso asfixia y hemorragias estomacales.
6. Cerveza: Los efectos del alcohol en los perros son mucho más pronunciados que en un ser humano. Pueden volverse muy nerviosos, atacar a alguien o incluso a sí mismos.
7. Leche: La mayoría de los perros padecen intolerancia a la lactosa. Y es que carecen de enzimas que dirigieran los lácteos. Consumirlos podría llegar a provocarles vómitos, diarreas y problemas gastrointestinales