Un día duró la amistad de Sebita con Pingüi

"El pobre pingüinito estaba solo, como durmiendo, y tiritando en la orilla de la playa, así que fui a buscar a mi prima, ella lo abrigó con una frazada y lo llevamos a la cabaña para que no estuviera triste".

Ese es el recuerdo que Sebastián Arcos tiene del pingüino que se encontró tirado en la playa de Iloca y que decidió llevárselo a su casa, en la ciudad de Talca, para cuidarlo y darle de comer.

Sin embargo, el cabrito apenas alcanzó a compartir un día con el bicho que él bautizó como "Pingüi", ya que los chapulines del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) lo fueron a buscar para devolverlo a su medio natural.

La madre del Seba, Mabel Medina, recordó que la corta amistad entre su hijo y el pingüino comenzó el domingo en Iloca, cuando los cabros chicos daban una vuelta en cuatrimoto y recogieron el ave "porque pensaron que estaba perdido".

El mismo domingo la familia debía regresar a Talca y viajó con el pingüino en el auto, "pero antes fuimos a Carabineros para saber qué hacer con él para que no se muriera, pero sólo nos dijeron que lo devolviéramos a la playa", contó Sebastián.

Pero el muchacho no se resignó al consejo de los verdes "y en Licantén pasamos a un veterinario que nos recomendó mantenerlo mojado".

Entonces fue que apenas la familia llegó a Talca, Sebita llevó el pingüino a la casa de su tía Bernarda, quien comentó que "al principio tenía miedo de que se muriera en mi patio, pero luego lo vi tan animado y a los niños tan contentos con él, que comenzamos a darle alimento, que no se comió, le hicimos una camita y hasta le llenamos la tina para que se bañara, pero sólo se dedicó a caminar por toda la casa y a jugar con los niños. Fue hermoso".

Debido a que "Pingüi" no quería alimentarse, la familia de Sebastián sabía que la alegría no duraría mucho tiempo porque tuvo que llamar al Sernapesca, cuyos funcionarios el lunes en la tarde se llevaron el pingüino.

"Lo revisaron, dijeron que estaba bien y lo metieron en una jaula. Ni siquiera nos dejaron despedirnos de Pingüi", se lamentó el Sebita.

La directora del Sernapesca en Constitución, Liz Zamora, dijo a La Cuarta que tras ser examinado, el pingüino fue dejado en las playas de Quivolgo para que regresara con su colonia.

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