Enzo Roubaud la rompe en redes sociales con sus consejos sobre tenencia responsable y cuidado de las mascotas, y ahora plasmó toda esa información en su primer libro “Perrunos y gatunos”, una guía práctica que ayudará a los tutores a entender mejor a sus mascotas. Conversamos sobre su publicación y también de la contingencia nacional respecto a los animales.
En medio del boom por las mascotas en redes sociales, aterrizó en el ciberespacio Enzo Roubaud, acompañado de su perrita Miel; el veterinario y etólogo chileno que la rompe en TikTok con sus consejos.
Hace unos días lanzó “Perrunos y gatunos”, su primer libro sobre comportamiento, bienestar y tenencia responsable, una guía práctica y amigable que ayuda a los tutores a entender mejor a sus amiguitos peludos.
Conversamos con Roubaud sobre los detalles de la publicación bajo la editorial Penguin Random House, además de repasar algunos temas de contingencia, como los fuegos artificiales y el efecto que tienen en los animales; y el rechazo al proyecto de ley que buscaba prohibir carreras de perros.
“Esto se puede prevenir si para una próxima elección pensamos dos veces a quién le vamos a regalar un voto”, sentenció el profesional.
“Lo defino como un libro necesario para los tutores de perros y gatos”
- Enzo, cuéntame ¿cómo te llega la propuesta del libro? ¿O fue una iniciativa tuya?
Yo llevo un tiempo haciendo contenido para redes sociales, contenido educativo como veterinario, y desde ahí nace un poco el link. Tengo una amiga que publicó con Penguin Random hace unos dos años, un libro que habla sobre dermatología y skincare, y ella hizo el nexo. Presentamos el proyecto y les pareció atractivo, y así nace el libro.
- Según tus palabras, ¿qué podemos encontrar en el libro?
Yo lo defino como una guía muy útil, un libro necesario para los tutores de perros y gatos, porque responde a todas esas preguntas que recibo en el ejercicio diario de la profesión, en la clínica, en mis consultas, está muy basado y estructurado en eso. Entonces ayuda mucho, tiene tips concretos sobre temas vinculados a comportamiento animal, a salud, a bienestar y tenencia responsable.
- ¿Y qué es lo que más te preguntan tus seguidores?
Muchas preguntas específicas de cada caso. Como “a mi gato le pasa esto”, o “quiero adoptar un nuevo gato, no sé cómo hacerlo”, o “no sé cómo introducir al nuevo gato al hogar”. Por eso lo abordamos en el libro, problemas en perros que no disfrutan mucho del paseo, que tiran de la correa, que muestran ciertas conductas agresivas, conductas de miedo, han mordido a otras personas. Todo eso se repite mucho.
- ¿Cómo ha sido para ti esta suerte de carrera paralela? Porque estás en redes sociales, eres veterinario, y ahora escritor.
¡Claro! En un inicio se me hacía un poco difícil el tema de las redes sociales. Yo creo que mi perfil nace como el de muchos colegas, para promocionar servicios, consultas a domicilio, infografías, y de a poco empecé a agarrar vuelo y quise hacer las cosas bien. Empecé a estudiar un poco más, a chequear qué vídeos estaban funcionando, y en base a eso ir estructurando un perfil como creador de contenidos en redes sociales. Le ha ido bastante bien en realidad, al día de hoy complementarlo con esto de escribir un libro ha sido bastante entretenido. Me siento seguro de cada una de las cosas que hago, al final todo está vinculado a mi área, no hablo ni de mi vida, ni de cosas que quizás que no le competen a las personas, (ríe).
- ¿Qué te parece que las nuevas generaciones tengan una percepción distinta sobre los animales? Que incluso derriben mitos respecto al cuidado, la responsabilidad…
Me parece increíble. De hecho el libro apunta muy a eso, firmé en el departamento infanto-juvenil, con esa visión de que precisamente las nuevas generaciones cargan con una nueva manera de ver el vínculo con sus animales. Ahora, yo no quiero dejar afuera en ningún caso a personas de otras generaciones, hace 20 años, 30 años, las cosas se hacían de una manera, pero hoy en día, con otra información que está al alcance de todos, también le han dado una vuelta, han hecho un cambio. Creo que es una invitación a que todas las personas podamos finalmente encontrar las mejores maneras de vincularnos y de entregarle lo mejor a nuestros animales.
- El libro está escrito en un lenguaje súper millennial y centennial, hay referencias a las “Karen”, a Taylor Swift, pero por lo que me dices, finalmente cualquiera puede leerlo y entenderlo.
De todas maneras, siempre fue esa la invitación, de hecho ya hemos hecho un par de eventos y es súper entretenido porque si bien, se ha dado la instancia para promocionar un poquito más en niños, te das cuenta que el público siempre son personas de todas las edades. Y de repente, el más interesado precisamente no es el niño, sino el papá que lo acompañó, y tienen un montón de preguntas. También está dedicado a esas personas que están generando un poquito más de independencia y empiezan a tener su primer perro y quieren lo mejor para ellos. Tiene menciones a Taylor Swift, a los “michis”, pero no quise abusar de ese recurso para que no se perdiera esto de que sea un libro lo más transversal posible.
“Los animales lo pasan muy mal con los fuegos artificiales”
- Me llamaron la atención algunos ítems que están en el libro. Por ejemplo, el hecho de que los animales tienen problemas emocionales, ¿me puedes contar un poquito más de ese tema?
Sí, tenemos un capítulo en el cual está invitado Gonzalo Chávez. Él fue mi profesor en el Diplomado de Etología, es un increíble referente a nivel hispano. Yo creo que me puse más feliz cuando Gonzalo accedió a escribir un capítulo que cuando me dieron el sí de hacer el libro (ríe). Él está a cargo del capítulo de las emociones, yo sentía que podía ser un poco más interesante. Aterriza el concepto de que el animal es un ser sintiente, muy parecido a lo que pasa con la película Intensamente, nuestros perros y gatos sienten de la misma manera y expresan las mismas emociones quizás que un niño. Es importante entenderlo así y que puedo ser el responsable también de revertir la pena y cambiarlo a un estado de felicidad. Interpretar esas señales de lenguaje corporal que me está entregando. Las emociones son parte de ellos.
- Hay un tema que he visto que te preguntan en redes sociales, los fuegos artificiales. ¿Cuál es tu opinión profesional al respecto?
Hicimos el año pasado un videíto con Brownie, el perrito presidencial, que tenía como enfoque educar medidas que podemos tomar desde casa para prevenir la fobia que pueden sentir los perros y los gatos. Mi visión personal y también profesional, que me tocó vivir muchas veces haciendo turno el 1 de enero, es que es terrible. Los animales lo pasan muy mal, tienen un sentido auditivo mucho más desarrollado que el nuestro. Por lo tanto, es el miedo desproporcionado que los inunda, el que hace que quieran escapar de casa, saltan por sobre rejas altísimas, llegan heridos. Para mí es terrible que al día de hoy se sigan realizando esas actividades que, si bien pueden tener todo un fin recreativo para las personas, pasamos por encima del bienestar de otro. Siempre voy a estar un poco más a favor de que ese tipo de medidas se estudien, se restrinjan. En otros países el show de pirotecnia está obsoleto, pensando no solo en animales domésticos, el impacto que tiene en la fauna silvestre es tremendo, es muy terrible. Y el video que hicimos con Brownie precisamente tenía un par de estrategias que se podían emplear desde casa, lo subimos el mismo 31, ideas como eficaces que se pueden hacer para aminorar esa sensación de miedo en nuestros animales.
- Hay otro tema también que también tiene que ver con política, en la Cámara de Diputados se rechazó el proyecto que buscaba prohibir las carreras de perros. ¿Qué te parece esto?
Lo encuentro muy lamentable. Puedo dar mi visión como médico veterinario, en todas las clínicas que he trabajado, y te puedo hablar con información de pacientes, que hay un porcentaje tremendo, quizás incuantificable, de perros galgos que llegan en condiciones deplorables. Perros en una condición corporal, ¡olvídate! Son más costilla, son más huesitos que masa corporal. Infestados de parásitos, maltratados emocionalmente, terrible. Lo físico puede llegar a pasar a cualquier otro plano cuando te das cuenta del real daño emocional que sufre ese perro que fue utilizado como un objeto para ganar recursos, para apostar carreras, y luego de su vida útil, así como un deportista, pasan a estar abandonados hasta que llegan fundaciones que los rescatan. Es tremendo porque causa daños emocionales, muchas veces irreparables. La invitación es que ojalá le demos un poco más de vuelta a estos temas. Nosotros lamentamos mucho lo sucedido, los diputados que estuvieron en contra. Esto se puede prevenir si para una próxima elección pensamos dos veces a quién le vamos a regalar un voto.
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