P'adentro quedaron los visitantes del zoo el zoo de Potawatomi, en Indiana, Estados Unidos. Claro, porque fueron testigos de un insólito momento.
Todo ocurrió en la jaula de cristal que contiene a los tigres. Una mujer embarazada estaba sentada junto a ella cuando se le aproximó uno de los felinos.
Y ahí vino lo increíble. Tal cual, porque lejos de intentar abalanzarse sobre ella, el ejemplar comenzó a acariciar el vidrio con su cabeza.
EMBARAZADA NO SE ASUSTÓ DEL TIGRE
La mujer tampoco se asustó. Todo lo contrario. Se puso de pie e instaló su guatita junto al cristal, mientras el tigre continuaba acariciando el vidrio.
Mira a continuación el enternecedor momento.