Un tremendo susto se llevó a atleta estadounidense Kate Hansen, pues cuando miró al vestíbulo del edificio en que aloja en la Villa Olímpica de Sochi, en Rusia, se encontró nada menos que con un lobo.
Y eso que las autoridades de esa ciudad erradicaron a los perros callejeros para la cita deportiva, pero parece que ni se les ocurrió que se podía aparecer un lobo en el lugar.
O quizás fue la ausencia de los canes lo que le permitió a ese ejemplar colarse en la villa.