A ojos de todos parece una niña completamente normal, pero Iris Grace Halmshaw, de Reino Unido, sufre de autismo severo y su vida antes de la llegada del gatuno Thula, era bastante difícil. Sus padres habían probado con distintas terapias, sin que dieran mucho resultado.
Iris mostró grandes habilidades para la pintura, tanto así que sus cuadros eran vendidos hasta en dos mil dólares. Cuando las personas supieron lo que sucedía con ella, le comentaron a su madre Arabella que probara con comprar un gato Maine Coon para que le hiciera compañía a la pequeña, así que decidieron probar.
Esto fue el comienzo de una de las mejores experiencias, ya que Thula ayudó a Iris Grace a superar su miedo al agua, la ayudó como artista y a la vez lograron algo que para los médicos parecía mínimamente probable, que Iris lograra hablar.
Los padres de la niña son los más felices al ver el tremendo apoyo que el minino ha sido para la pequeña "Si Iris se despierta por las noches, Thula está ahí con ella. Sabe instintivamente qué hacer. Lleva con su boca un pequeño juguete a Iris y se lo deja a su lado", contó Arabella, la mamita más chocha y feliz del momento.