Camila Montino estudió Artes Escénicas, pero hace poco se capacitó en electricidad para complementar sus ingresos. Hoy tiene su propia empresa de iluminación teatral.
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Desde pequeña que Camila Montino (35) tiene pasta de artista. Por eso, su decisión fue entrar a la universidad a estudiar la carrera de Artes Escénicas.
Sin embargo, las cosas no se dieron como ella pensó y, por lo tanto, su siguiente paso fue estudiar un oficio referente al mundo de la construcción.
"La verdad es que tuve la necesidad de encontrar un trabajo u oficio que me diera para poder sostenerme, y en el contexto de que me construí una casa me di cuenta que tenía aptitudes para la construcción", relata la mujer oriunda de Quilpué, Región de Valparaíso.
Su objetivo, entonces, fue capacitarse en gasfitería en Sence. El problema fue que "los cursos de gasfitería se estaban dando solo en San Antonio. Pero vi que había uno de instalación de paneles solares con certificación eléctrica, y no me lo pude sacar de la cabeza. Entonces dije, ya filo, por algo la vida no me está dando la oportunidad de estudiar gasfitería, así que esto debe ser. Tuve que esperar un año para cursarlo", cuenta Montino.
De esa manera fue como se dio el camino de quien ahora es maestra electricista con certificación SEC clase D. Además, pudo formar su propia pyme dedicada a la electricidad domiciliaria.
Sus dos pasiones
Lo llamativo de Camila es que en estos momentos ha podido compatibilizar la electricidad y el teatro, ya que está trabajando con dos compañías artísticas produciendo su iluminación escénica.
"El tener una base confiable para trabajar y el manejo de herramientas en electricidad me da una base confiable para trabajar en la iluminación escénica y el teatro. Allí se están mezclando un poco los dos mundos", señala.
A pesar de no ser un área en el que se veía de adolescente, el trabajo en el rubro de la construcción para Camila fue una excelente decisión.
"Me encanta trabajar con herramientas. También me di cuenta que me gusta solucionar problemas, porque la verdad es que un alto número de clientes que me llama es porque tiene un problema eléctrico, no solo para poner una luz o una lámpara, sino que tienen diversos problemas", narra.
Sobre sus metas a futuro, Camila dice que "lo más próximo es meterme más de lleno en el tema de la iluminación escénica. Otra de las cosas que me encantaría es poder armar una red concreta de oficios y mujeres. O quién sabe, a lo mejor una organización de mujeres en relación al rubro", cierra.
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