Myrna Zapata lleva tres años trabajando en instalaciones sanitarias y de gas. Pertenece a las gran Comunidad de Red Maestra. Sin embargo, sus metas son mucho más ambiciosas: crear una ONG para que el acceso a la energía solar sea accesible para muchas viviendas.
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La máxima entretención para Myrna Zapata (42) cuando era niña, era intrusear las herramientas que usaba su abuelo, quien era maestro de la construcción. "Siempre me llamó la atención la construcción y he tenido ese bichito", declara la mujer.
Como si el destino la persiguiera incansablemente, su esposo, a quien conoció hace un par de décadas, también es dedicado a la construcción. De a poco y trabajando como su ayudante, es que Myrna se fue insertando al rubro. "Cuando iba a ayudarlo, los clientes nos solían preguntar si conocíamos a algún gásfiter de confianza. Ahí se me generó esa curiosidad, porque mucha gente necesitaba del rubro. Como ya me desenvolvía en el área de la construcción de forma básica, tuve la curiosidad de por qué habían tan pocos gásfiter", relata la madre de dos niñas.
Así fue como, entre búsqueda y búsqueda, encontró una fundación que podía darle la formación necesaria para ejercer y de manera gratuita. Hoy en día, la oriunda de Cerrillos se dedica derechamente a todo el tema de las instalaciones y reparaciones sanitarias y de gas, siempre de manera independiente. Además, pertenece a la gran comunidad de Red Maestra.
"Hace casi 3 años que me desenvuelvo en el área de la gasfitería, especializándome en todo lo que es instalaciones y reparaciones de gas, y mantención de redes interiores de gas", señala.
Unas metas ambiciosas
A pesar de su dubitativo despegue, en el que le costó hacerse de clientela, hoy en día Myrna Zapata tiene una amplia cartera de clientes, tanto así que se ha ganado varias recomendaciones en algunos de sus lugares de trabajo.
Incluso, la mujer tiene varias metas dentro del rubro, que incluyen especialización y hasta ambiciosos proyectos, como formar una ONG dedicada a proveer de paneles solares. "En un año más quiero complementar mis estudios con alguna ingeniería o un estudio técnico para ampliar mis conocimientos. Incluso ahora estoy terminando de estudiar para sacar mi licencia SEC para instalaciones eléctricas domiciliarias", relata.
La maestra agrega que "con algunos compañeros decidimos ver la posibilidad de generar una ONG, en la que los accesos a los paneles solares eléctricos fuese una solución real para las familias. La idea es ver si en alguna municipalidad o un grupo de viviendas sociales se pueden hacer estas instalaciones a futuro".
Para terminar, Zapata invita a todas las mujeres que quieran insertarse en este rubro, a que lo hagan. Da varios argumentos, como la posibilidad de trabajar de manera independiente, una buena renta y la posibilidad de nunca dejar de aprender.
"Recomendaría a más mujeres ingresar a este rubro. Si les llama la atención y les gusta, de todas maneras. Es un mundo bonito, uno aprende mucho y nunca se está quieto haciendo lo mismo durante 20 años. Además, como independiente he descubierto que trabajo pocas horas y mi trabajo es bien compensado", cierra.
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