"Con un poquito de amor a lo que uno hace se consigue el éxito", señala Daniela Garrido (32), quien se certificó como instaladora de gas y creó su propia página web. Hoy goza de un buen sueldo y tiene mejor disponibilidad de tiempo para ver a su hija.
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Sin duda que la Gasfitería es uno de los rubros más cotizados por las mujeres dentro de la construcción. La posibilidad de tener mayor disponibilidad de tiempo, y a la vez un buen sueldo, son el gancho perfecto para que más maestras busquen certificarse.
Es el caso de Daniela Garrido (32), quien hace tres años buscó entrar al mundo de la Gasfitería, luego de trabajar durante seis años como ingeniera en Prevención de Riesgo dentro de una empresa.
"En mi ex trabajo los horarios eran muy extensos. No veía nunca a mi hija, la dejaba a las 7 de la mañana al jardín y la pasaba a buscar a las 7 de la tarde. En 2019 conocí a una persona que me indujo en el tema del gas y me dio los pasos a seguir para poder certificarme", cuenta.
En solo cuatro meses, Daniela consiguió la certificación luego de hacer un curso en instalaciones de calefont en la Universidad de Santiago. "Me enseñaron a soldar, reconocer fallas en los cables y también supe la normativa actual de instalaciones de gas", señala.
Luego de certificarse, lo primero que hizo fue crearse una página web para ofrecer su trabajo y ganar clientela. "Las redes sociales o una página web son fundamentales al principio. A mí antes no me conocía nadie, y ahora tengo mucha gente que me busca. Quizás ahora no necesito de las redes sociales, pero antes sí para dar ese empujón inicial", explica.
Ahora, cuenta con una página web www.serviciodegas.com, en donde ofrece todos sus servicios: instalaciones nuevas de gas, modificaciones antiguas de gas, mantención y reparación de calefont y artefactos de gas. Además de grifería como cambio de ducha, lavamano y lavaplatos.
Busca más personas
Ante la gran demanda de trabajo que tiene, debido al crecimiento de su página, hoy se encuentra en búsqueda de ayudantes. "Necesito más gente, he tenido que rechazar algunos trabajos por lo mismo, porque hay mucha clientela y esto sola en esto. Me va bastante bien", afirma.
Por último, se mostró orgullosa de lo que hace e instó a más mujeres a ingresar al rubro. "Es un bonito trabajo, con un poquito de amor a lo que uno hace se consigue el éxito. No es difícil. Me encanta que más mujeres se estén atreviendo a entrar, nosotras no tenemos límites dentro de la construcción", finaliza.
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