Profesora utiliza sus tiempos libres para generar ingresos en la construcción

La pasión que invade el corazón de Rocío Carvajal (41) es la docencia, profesión que lleva practicando 14 años en el área de Lenguaje y Comunicación. Sin embargo, la oriunda de La Florida llegó un punto de su vida en el que quiso aumentar sus ingresos, y optó por buscar un trabajo que compatibilizara con su rol de profesora.

Además, la necesidad fue aumentando al ver que sus dos hijos iban creciendo. Así fue como entró a una bolsa de trabajo feminista para ofrecer uno que otro trabajo. Sus servicios: pintura y algunas labores de albañilería, tal y como lo practicaba cuando era niña.

“Actualmente soy profesora de lunes a viernes, y los fines de semana me dedico a la construcción. Cuando niña me dedicaba, junto a mi mamá, a labores un poco más sencillas como pintura y arreglos menores en casa”, relata Rocío.

A partir de una necesidad de generar más ingresos, hoy Rocío es capaz de compatibilizar dos trabajos.

“Llevo muchos años en la docencia, y es algo que me gusta mucho hacer, sobre todo cuando se trata de lenguaje y comunicación. Pero esto es para complementar salario, siempre es bueno tener otros ingresos”, explica Carvajal.

Bolsa de trabajo feminista

A pesar de que el trabajo principal de Rocío Carvajal es de profesora, en sus fines de semana como maestra pintora le ha ido bastante bien.

Todo esto gracias a que subió sus datos a la Bolsa de Trabajo Feminista (@btfchile en Instagram). Mencionó sus competencias en el rubro de la construcción, es decir, albañilería y pintura, y la empezaron a llamar clientas interesadas.

“Generalmente, los trabajos salen como un fin de semana al mes. Lo que yo hago no tiene tanta demanda, pero hay otros trabajos que sí tienen una periodicidad más grande. Si las labores que piden no entran en lo que yo hago, se deriva el trabajo a otra compañera”, explica.

Por ello, la profesora hizo una cordial invitación a que más mujeres entren en rubros considerados, antiguamente, como masculinos, tal y como es la construcción.

“Es bueno que las mujeres empecemos a ocupar estos espacios, porque independientemente que uno se vaya a dedicar a este oficio, uno vive en una casa que se puede descomponer, o puede presentar cualquier falla. Entonces es bueno saber este tipo de labores para solucionar los fallos en el momento”, señala.

Para finalizar, dice que le gustaría “tomar algún curso para empezar a utilizar herramientas que hacen más fácil y rápido el trabajo de pintar, de manera de hacer este trabajo mucho más tecnológico”.