Caridad Sarrión partió como jornal, y fue creciendo hasta convertirse en ayudante de electricidad a punta de estudio y esfuerzo, siempre motivada por sus dos hijos.
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Si bien es cierto que para la mayoría de los chilenos la pandemia significó un período crítico, Caridad Sarrión (30) tuvo una gran oportunidad que le cambió la vida. Esto porque, luego de llevar tres años trabajando como jornal y maestra de terminaciones, le dieron la chance desde su obra para cumplir una de sus grandes pasiones ocultas: estudiar electricidad y especializarse en ese rubro.
"Me gusta mucho la electricidad. La verdad es que sé sellar, fraguar y todo lo referente a las terminaciones, pero nada de eso me llama tanto la atención como la electricidad", relata la maestra, quien hace siete meses ya se desempeña en sus nuevas labores como ayudante electricista.
Y es que a Caridad no se le han dado las cosas fáciles. Durante su adolescencia quiso ser abogada, pero no pudo cumplir esas metas. Sin embargo, asegura que la electricidad es un tema que le apasiona y motiva.
"La verdad es que nunca me imaginé trabajar en la construcción, y tampoco lo que soy ahora. De hecho cuando me puse a estudiar mi mamá no lo podía creer, pero al fin y al cabo saqué mi título de electricista. Y buen ejemplo le di a mi hermana, porque se puso a estudiar electricidad también", cuenta la madre de dos pequeños.
En su progreso, Caridad asegura que la capacitación ha sido un pilar fundamental, y más aún llevar esos conocimientos a la práctica, cuidando, por ejemplo, la instalación eléctrica de su vivienda. "Es importante seguir estudiando y aprender cada dia mas. Me ha funcionado conocer el tema de la electricidad para el departamento donde vivo, porque este departamento es antiguo, a mi se me hacía mucho corte y yo no entendía por qué. Pero ahora sé que había instalaciones con baja potencia", explica.
"Métanse a la construcción"
Desde que esta maestra entró a la construcción es que no ha parado de aprender. Por eso, hace una cordial invitación a que más mujeres se integren al rubro, asegurando que hay muchas que tienen bastantes capacidades para diversas obras.
"Métanse a la construcción, todo el tiempo se aprende algo nuevo. Lo mejor es no quedarse con él 'no lo puedo hacer': no porque tengan van a estar impedidas de estudiar o trabajar en lo que ellas quieran. Además, hoy en día la construcción ya no es solamente para hombres, está lleno de mujeres y es una gran oportunidad para nosotras, porque hay muchas que tienen bastante capacidad", cierra.
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