Unos diez mil maestros marcharon hoy en el balneario turístico de Acapulco, sur de México, para exigir a las autoridades que les garanticen seguridad luego de que muchos de ellos han sido amenazados por integrantes del crimen organizado.
Los manifestantes pidieron a las autoridades de Guerrero, estado al que pertenece el puerto y balneario de Acapulco, vigilancia en los planteles educativos, a los que han llegado en las últimas semanas delincuentes para exigir a los maestros cuotas para dejarlos trabajar.
"Constantemente nos envían mensajes (al teléfono móvil) donde piden el pago de la mitad de la quincena como forma de protección", señaló una maestra que tiene 30 años trabajando en el magisterio guerrerense.
Los profesores, integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Snte) y de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), caminaron unos 3 kilómetros sobre la costera Miguel Alemán, la avenida emblemática de Acapulco.
"Han secuestrado a tres profesores en los últimos días y piden dinero por su liberación, los profesores tenemos temor de regresar a las escuelas", aseguró una joven maestra de la montaña indígena de Guerrero que da clases en el puerto.
Desde hace un mes 315 escuelas de nivel primaria y secundaria no han abierto por el temor que tienen los maestros a ser extorsionados.
Los profesores comenzaron hoy un bloqueo en la costera Miguel Alemán y no piensan moverse hasta que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, los atienda.
Hace dos semanas el Gobierno estatal se comprometió a vigilar las zonas escolares y colocar botones de seguridad para llamar a la policía.
Los maestros aseguran que temen también a los policías municipales porque algunos de ellos protegen intereses del crimen organizado. EFE
