Residentes de los estados de la zona central de Estados Unidos lloraron a sus fallecidos luego de que una serie de tornados destrozara el corazón del país, provocando la muerte de 37 personas y dejara cientos de heridos.
Las muertes por los tornados se registraron en Indiana, Kentucky, Ohio, Alabama and Georgia, pero el balance de 38 muertos se redujo a 37 por el corte de dos casos en la lista de decesos en el primero de esos estados y el fallecimiento de una niña herida de dos años.
La zona afectada enfrentaba más desafíos. El Servicio Nacional de Meteorología levantó el alerta de tornados, pero advirtió que por la cercanía de un frente de mal tiempo podría llover copiosamente, además de la caída de temperaturas por debajo de cero grados. Eso generaría nieve que afectaría aún más a quienes perdieron sus viviendas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a los gobernadores de Indiana, Kentucky y Ohio para ofrecerles sus condolencias y dijo que la agencias federales que atienden las emergencias están listas para ayudar, informó la Casa Blanca.
En 2011 cerca de 545 personas murieron en Estados Unidos debido a los tornados, un récord desde 1936, según datos del Servicio Nacional de Meteorología.