50 muertos deja ataque armado en club gay en Yuséi

Un tipo solo entra a un club nocturno armado y se pone a disparar como loco a darle a todo lo que pueda. Pensarán que se trata de un país islámico o alguna zona en conflicto, pero no. Esto ocurrió en EEUU, donde nos tienen acostumbrados a que un tipo cualquiera pueda agarrar una metralleta de capacidad militar, comprarla legalmente aunque esté loco y alguna idea enferma lo lleve a pitearse gente.

Esta madrugada, uno de estos enfermos entró al club gay Pulse, en Orlando, Florida. El nombre del atacante, Omar S. Mateen, quien portando una automática se puso apretó el gatillo a eso de las 02:00 y no paró hasta que el conteo de víctimas fatales iba en 50, había herido a otras 53 personas y tenía tomado a caleta de rehenes.

Tuvo que llegar hasta un equipo de las Fuerzas Especiales de allá -El famoso SWAT- para darlo de baja y parar la sangrienta jornada.

La volada de pasta de Mateen sería el atentado mortal más cabrón en la historia de Estados Unidos, superando a la masacre en la Universidad Virginia Tech, que dejó 32 muertos en 2007.

Christopher Hanson, testigo de la matanza, dijo que escuchó "fuertes ruidos de disparos. No ví a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo cuando pedía una copete en el bar". "Yo caí y me arrastré hacia afuera. La gente trataba de escapar", dijo a CNN, asegurando que había "sangre por todas partes".

A través de su cuenta de Facebook, el bar alcanzó a postear "¡Salgan y corran!".

A seis kilómetros del Pulse, ayer fue asesinada por un sujeto la ex participante del programa The Voice, Christina Grimmie, mientras firmaba autógrafos.

Se están investigando todas las aristas del asesinato masivo. Por lo mismo, no se descarta un asunto terrorista.

Sólo en 2013 hubo 11.200 asesinatos en Yueséi con armas de fuego. Las leyes de allá le permiten a cualquiera andar tapado en fierro.

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