Que a un apóstol del periodismo le cambien la cerradura de la casa por tantos días sin llegar ya no es ningún drama. Ni menos que le cierren el crédito en la botillería del barrio.
Fíjese que 110 periodistas murieron en 2009 en todo el mundo en el ejercicio de su profesión, según piteó en su informe anual el International Press Institute (IPI).
Según este organismo, 2009 resultó el año más brígido de la última década para el ejercicio periodístico. Solamente en noviembre, según IPI, 30 periodistas fueron asesinados en el curso de la campaña electoral en el sur de Filipinas.
Anthony Mills, el autor del informe, subrayó cómo en los últimos diez años, al "enorme progreso tecnológico" del sector se contrapuso "la barbarie" contra los trabajadores de la información "deliberadamente asesinados mientras no hacían otra cosa que ejercitar su profesión".
El decenio apenas transcurrido mostró que en las áreas de conflicto como Irak, Afganistán y Pakistán los periodistas fueron tomados como blancos. En 2009 el récord de periodistas asesinados lo ostenta Filipinas con 38, le sigue México con 11 y en tercer lugar Somalía con 9.