Una mujer atacada por un tiburón mientras se bañaba en Florida, en el sureste de Gringolandia, fue hospitalizada con el animal aún prendido a su brazo. El pequeño tiburón gata, de 60 centímetros de largo, tenía sus dientes totalmente incrustados en el brazo de la nadadora.
Para llevarla al hospital, los socorristas fabricaron una férula especial que sostenía el brazo y el tiburón a la misma vez, precisó el South Florida Sun-Sentinel.
La presencia de tiburones gata -de un largo de tres metros cuando son adultos- es común en la costa Atlántica de Florida. Pero, generalmente, estos tiburones no representan peligro. Son animales nocturnos que se alimentan de pequeños peces y otras criaturas marinas. Durante el día, se los puede ver en aguas poco profundas. Un testigo citado por el Sun-Sentinel declaró haber visto antes del ataque a algunos bañistas molestar al tiburón tirándole de la cola.