El delincuente portaba un arma y pasó dos veces a su lado, pero él no se percató de nada.
La adicción al algunas personas al celular tuvo en Brasil un ejemplo extremo, luego de que un joven no se percatara que estaban cometiendo un asalto en el local en que estaba, porque no quitó la mirada del aparato.
Todo ocurrió en un bar situado en Nova Serrana, Minas Gerais, que el pasado domingo estaba lleno de gente. Uno de los clientes estaba junto a la barra mirando su teléfono. Y nunca levantó la mirada del celular.
Por ello no se percató que a su alrededor se estaba produciendo un asalto, protagonizado por un sujeto armado que irrumpió en el local con un arma en la mano y portando un caso de motociclista.
El delincuente hizo que todos se tiraran en el piso, pero el tipo de la barra seguía mirando el aparato y no vio cuando el antisocial pasó dos veces a su lado, la segunda de ellas para huir del lugar tras robar la caja registradora.
Recién cuando el sujeto se fue con el botín y los clientes comenzaron a pararse el distraído se percató de lo ocurrido.
Así fue el insólito episodio: