El guaripola mayor de Gringolandia, el "sheriff" del mundo, George W. Bush, aseguró que la forma para lograr un alto el fuego en Oriente Medio es que "Hamas ponga fin al lanzamiento de misiles hacia Israel" y que "la solución del conflicto del Oriente Medio es el establecimiento de dos estados, dos democracias que vivan en paz".
En su última conferencia de prensa de su mandato, Bush explicó que es necesario un alto el fuego sostenible y éste sólo será posible si el grupo radical palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza, deja de lanzar ataques con cohetes contra el sur de Israel.
El hombrón, que dejará el poder el próximo 20 de enero en manos del electo Barack Obama, declaró que Israel "tiene derecho a defenderse", aunque matizó que también debe tener en cuenta los riesgos contra la población civil.
Aludió también al fracaso de sus propósitos de llegar a un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos antes del final de su mandato, como se comprometió durante la conferencia de Annapolis, en 2007.
Según afirmó, uno de los progresos logrados durante su mandato es haber convencido a las partes de la necesidad de dos estados, el israelí y el palestino, que convivan en paz.
"La mayor parte de la gente en Oriente Medio ahora acepta la solución de los dos estados como la mejor para la paz", afirmó Bush, para el cual también "la mayoría de los israelíes entiende que debe haber una democracia en su frontera para que haya una paz duradera".
El desafío, explicó, es "ayudar a los palestinos a desarrollar una democracia y una economía vibrante que lleve a una democracia", algo que, aseguró, "siempre se complica por el hecho de que hay gente dispuesta a asesinar para evitar el avance de la libertad", en alusión a Hamas o la red terrorista Al Qaeda.