Un total de 23 personas murieron y otras 59 siguen desaparecidas tras el paso por Filipinas del tifón "Conson", el primero de la temporada de tormentas.
El Centro Nacional de Coordinación de Desastres no confirmó si tres cadáveres hallados en la provincia de Quezon son consecuencia del tifón, lo que elevaría a 26 el número de muertos.
Respecto a los desaparecidos, 51 de los 59 proceden de Camarines y la isla de Catanduanes, en la que dos pesqueros decidieron salir a faenar pese a la prohibición expresa de los guardacostas.