Ali Agca, el mismo que trató de asesinar al papa Juan Pablo II en 1981, escribió una carta en la que condena el terrorismo mundial.
El turco, que estuvo diecinueve años de cárcel en Italia y que fue deportado a Turquía, donde ha terminado de cumplir su condena, afirmó que el mundo "necesita" que Estados Unidos forme un nuevo imperio para que reine la paz.
"El mundo necesita un nuevo imperio americano que se convierta en el centro de la democracia internacional, la paz y la libertad", afirma.
"El terrorismo es el mal del demonio. Todas las religiones lo prohíben y lo condenan", señala Agca.
"Al Qaeda es una organización criminal, nazi y psicopática. Y, si recordáis, el culpable del atentado de Oklahoma City, Timothy Mc Veigh, era también un nazi", indica.
Agca, que será liberado el próximo lunes, explica en su misiva que responderá a varias cuestiones enigmáticas que han rodeado su vida, entre ellas si el Kremlin o el Gobierno comunista de Bulgaria estuvieron implicados en el intento de asesinado del Papa.
Según un informe psiquiátrico, el hombre padece un desorden antisocial de la personalidad.