Un alud de tierra y piedras mató a 34 pasajeros y borró de la faZ de la tierra a un lujoso hotel ubicado en el balneario de Angra dos Reis, del estado de Río de Janeiro, donde los muertos alcanzaron a 55, a los cuales se suman a 9 del resto del país.
Bomberos y perros entrenados buscaban sobrevivientes bajo montañas de barro después que la ladera de una montaña se vino guarda abajo sobre el pirulo balneario ubicado al sur de Río, que estaba repleto de turistas que celebraban el Año Nuevo.
El pequeño hotel Sankay con una capacidad de 50 personas se encontraba al máximo de su capacidad al momento del desastre, y entre las víctimas está la hija de los dueños de 18 años.
"Para evitar la putrefacción no descansaremos mientras sospechemos que hay más cuerpos debajo de los restos", dijo exhausto el coronel Jerri Andrade, del cuerpo de bomberos de Angra.
La tele carioca mostró el hotel y a una serie de casas completamente sepultadas bajo una montaña de lodo. Cuadrillas de rescate asistidas por helicópteros y barcos de la marina luchaban por llegar al área donde colapsó el hotel.
AYUDA
Autoridades de defensa civil dijeron que en los próximos días se pueden dificultar las tareas de rescate y provocar nuevos deslizamientos, mientras el presidente Lula da Silva ofreció a las autoridades de Río ayuda inmediata de las patrullas marinas para acelerar los esfuerzos de rescate.
En algunas partes del Estado de Río la cantidad de lluvia caída durante los últimos cuatro días superó lo que normalmente llueve en un mes. Y el aguacero también provocó que varias ciudades quedaran sin luz en el estado de Sao Paulo, donde seis turistas murieron debido a un aluvión.
Por Sebastián Foncea Maturana