A la libertad de expresión apeló el dueño de un local comercial de una pequeña localidad gringa, el cartel que puso y en el que pedía a sus clientes que hicieran apuestas respecto de cuándo será asesinado el Presidente electo, Barack Obama.
Y aunque en Gringolandia el tema de la prerrogativa que tienen sus ciudadanos de decir lo que deseen sin censura, hubo unanimidad en que a lo menos lo que hizo el hombrón era de muy mal gusto.
Por ello mismo el concejo municipal de Standish, en Maine, declaró que condenaba "en los más fuertes términos semejante actividad, que incita a la violencia contra cualquier individuo, sin importar su posición, raza o etnia".
¿LISTITA?
En otro ámbito, un funcionario demócrata afirmó ayer que ya está todo listo para que Barack Obama designe a Hillary Clinton como su secretaria de Estado, lo que se concretaría el próximo 27 de este mes.
La opción de que la ex Primera Dama asuma el máximo cargo de la diplomacia gringa se allanó, luego que su esposo, Bill Clinton, autorizara que se hiciera una "revisión ética" a sus futuros negocios y actividades de caridad en caso de que su mujer finalmente sea designada para el cargo por el primer Presidente negro de Estados Unidos.