Si el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvo un encuentro famoso con una mosca durante una entrevista para televisión en la Casa Blanca, el Papa Benedicto XVI tuvo ayer un encuentro con una araña. Claro que el Pontífice no la pudo matar como Obama hizo con el insecto volador.
El arácnido fue visto sobre las túnicas blancas del Papa, mientras pronunciaba un discurso a políticos y diplomáticos en Praga, República Checa.
El Pontífice no notó su presencia, pero los periodistas que estaban atentos al discurso en una pantalla grande se estremecieron cuando notaron que la araña se acercaba poco a poco al cuello de Benedicto XVI.
El arácnido desapareció de la vista por un momento y luego pudo verse caminando por el lado derecho del rostro del máximo dirigente de la Iglesia Católica, de 82 años.
¡TOMA!
Cuando alcanzó la oreja del Papa, éste le dio un manotazo, pero la araña aparentemente evadió el golpe y reapareció en el hombro izquierdo del Pontífice. Luego, el animalito corrió precipitadamente hacia abajo, sobre su túnica.
Mientras el Papa salía del adornado Salón Español del castillo medieval de Praga, la araña fue vista de nuevo, ahora colgando de un hilo de su seda.
Aparentemente el arácnido saltó desde allí a algún lugar seguro.
