Una monja de Nueva York fue puesta en libertad después de reconocer que se emborrachó mientras estaba en la iglesia, condujo "bebida" y se estrelló contra un árbol al esquivar a un grupo de niños que jugaba en la calle.
Las autoridades locales detallaron que la hermana Lauren Hanley, de 68 años, tenía una botella de una bebida alcohólica en el automóvil cuando se estrelló contra un árbol en el condado de Wantagh, en Long Island.
La monja fue acusada por conducir en estado de embriaguez y por que su vehículo no tenía la inspección del Estado en regla.
Hanley, que según las autoridades comenzó a beber ginebra en la iglesia San Frances de Chantal mientras realizaba su trabajo como directora espiritual, tenía 0,18 grados de alcohol, más del doble de lo permitido por ley, de 0,08 grados.
La religiosa condujo de forma errática y estuvo cerca de atropellar dos niños de diez años y uno de catorce que jugaban frente a su hogar, luego de lo cual continuó conduciendo en zig zag, golpeando algunos vehículos estacionados en la calle hasta que chocó contra el árbol .
Rosa Rodríguez, una feligrés de San Frances Chantal, comentó al canal 47 que Hanley, que no tiene faltas previas por embriaguez, debe ser un ejemplo "más serio" para la comunidad "porque es una monja, persona de la iglesia en la que uno confía y deposita su confianza".