Una ronda de copetes, el doloroso sentimiento de soledad, la carencia de sexo y la falta de condones fueron los ingredientes del primer encuentro sexual entre la nana Mildred Patricia Baena (50) y su ex jefe y amante, Arnold Schwarzenegger (63).
Según una ex amigui de la empleada que habló en exclusiva con el diario gringo National Enquirer, la primera vez en que la pareja le dio leche al gato fue una noche donde Arnold estaba solito en su casa.
Patricia Baena le confidenció que Arnold se sentía solo porque su esposa, María Shriver, volaba por todo el mundo debido a su pega en un programa de noticias.
Una noche el "Terminator T-500" estaba pasando las penas con un copete. Después de unos cuantos tragos matapenqueros, el actor austro-gringo la invitó a tomar.
"Un trago llevó a otro y luego a otros", soltó la amiga del año a la publicación, identificada como María Medel, según reveló el diario inglés Daily Mail.
Entre copas cabezonas y sonrisitas coquetonas, Baena se le tiró al dulce y comenzó a besarlo apasionadamente. Tanto alcohol llevaban en el cuerpo, que se dieron murallazos a fierro pelado.
María Medel, que trabajó muchos años con la amante, contó que cuando conoció a Baena le impresionó su fanatismo por el actor.
En su casa tenía un verdadero "altar" con imágenes, pósters de películas, recortes de diarios y hasta unas figuritas totalmente articuladas.
El programa gringo Entertainment Tonight habló en exclusiva con el primer esposo de Mildred, de nombre Rogelio Baena.
"Arnold Schwarzenegger era mi héroe. María Shriver está destruida para siempre", aseguró.
"Estaba enojado, me sentí traicionado. Nada bueno", recordó al programa gringo el hombre, de nacionalidad colombiana.
Como si el fin de su matrimonio no fuera suficiente, el Enquirer también publicó una denuncia de un guardia que trabajó para el en ese entonces gobernador de California. Según su versión, Arnold usó equipos de seguridad financiados por el Estado para cubrir otras infidelidades.