Julian Assange, fundador del portal sapiola Wikileaks que ha revelado caleta de documentos que dejan como las huifas a varios gobiernos y autoridades, cree que se lo echarán si el Reino Unido lo extradita a Estados Unidos.
Assange permanece bajo libertad condicional, a la espera de la audiencia del 11 de enero respecto a su entrega a Suecia, para que lo juzgen por supuestos delitos sexuales que habría cometido contra dos mujeres.
El informático australiano, de 39 años, declaró al diario británico The Guardian que no descarta que los gringos pidan su extradición por el presunto espionaje, debido a la revelación de más de 250.000 documentos secretos de la diplomacia de esa nación.
El responsable de Wikileaks dijo que "existe una gran posibilidad" que pase a mejor vida si lo envían al país del Tío Sam y las hamburguesas gigantes.
Assange vive por estos días en la mansión de un amigo en Suffolk, donde se encuentra bajo estrictas condiciones de libertad impuestas por la Justicia británica.
"Legalmente, el Reino Unido tiene el derecho de no extraditar por delitos políticos. El espionaje es un caso clásico de delito político. Es discreción del Gobierno del Reino Unido si aplica esa excepción", resaltó el director de Wikileaks.
Assange, quien ve con buenos ojos refugiarse en Brasil, advirtió que seguirá laburando en la misma línea de filtrar más papeles con secretillos de alto vuelo internacional.
Aseguró que Wikileaks tiene 3.700 documentos relacionados con Israel, que serán publicados dentro de cuatro o seis meses, entre otros temas, cuestiones relacionadas con la guerra entre Israel y la milicia libanesa Hizbulá del verano de 2006 o del asesinato del dirigente del grupo palestino Hamás, Mahmud al Mabhuh.
