La escalada de violencia en la Franja de Gaza tuvo hoy un hito que podría desencadenar una acción bélica de proporciones. Una bomba estalló en una parada de buses en Jerusalén. Las fuerzas de orden y emergencia atienden a los más de 30 heridos producto de este atentado.
Según los primeros informes, la explosión destrozó las ventanas de dos buses llenos de pasajeros. El hecho sería desencadenado por un suicida, quien detonó una carga que llevaba en su cuerpo.
Uno de los autobuses era conducido por Meir Hagid, quien aseguró a la agencia "Associated Press" que ninguno de los pasajeros del bus resultó herido.
Desde el año 2004 que Jerusalén no sufría de atentados suicidas. Este hecho es, probablemente, la respuesta palestina al lanzamiento de misiles a la Franja de Gaza desencadenada durante la semana por ambas partes, la que cobró la vida de cuatro palestinos ayer.
