La jefa de DDHH de la ONU defiende que la población de esos países no es responsable de las políticas de sus gobiernos que motivaron las sanciones.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha hecho un llamamiento este martes a que se suspendan o alivien con urgencia las sanciones que pesan sobre países como Irán o Venezuela por el impacto que estas tienen en sus sistemas de salud ahora que el mundo trata de combatir la pandemia del coronavirus.
"Es fundamental que se evite el colapso de los sistemas sanitarios nacionales, habida cuenta de la explosiva repercusión que eso podría tener en términos de muerte, sufrimiento y ampliación del contagio", ha advertido Bachelet en un comunicado.
Irán
Bachelet se ha referido en concreto al caso de Irán, uno de los países más golpeados por el coronavirus, donde las sanciones sectoriales en vigor están teniendo un impacto sobre el acceso a equipos y medicamentos esenciales, incluidos los respiradores y el material de protección que necesitan los trabajadores sanitarios.
Como resultado, la epidemia que afecta a Irán está propagándose a Afganistán y Pakistán.
Las sanciones en vigor también podrían obstaculizar la lucha contra la enfermedad Covid-19 en otros países como Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Birmania, Venezuela o Zimbabue, ha subrayado Bachelet.
"En la mayoría de estos países los sistemas sanitarios se encuentran en situación de debilidad o fragilidad", ha indicado, subrayando que "las medidas que obstaculizan la importación de suministros médicos esenciales, entre otras el exceso de celo de los bancos en el cumplimiento de las sanciones, causarán perjuicios duraderos a las comunidades más vulnerables".
La población no es responsable
La jefa de Derechos Humanos de la ONU ha sostenido que "la población de esos países no es responsable en modo alguno de las políticas que han motivado las sanciones y, en diverso grado, ya han tenido que vivir en condiciones muy adversas durante largos periodos".
Bachelet ha hecho hincapié en la importancia de proteger la salud de los trabajadores sanitarios, al tiempo que ha subrayado que "las autoridades nunca deberían sancionar a los profesionales de la medicina porque estos señalen las deficiencias de que adolece la respuesta a la crisis". "Los médicos, el personal sanitario y todos los empleados de los servicios de salud se encuentran en la vanguardia de esta lucha y nos protegen a todos", ha recalcado.
Petición a los países sancionados
Por otra parte, ha señalado que los países sancionados deberían proporcionar información transparente, aceptar las ofertas de asistencia humanitaria y dar prioridad a las necesidades y los derechos de los sectores más vulnerables de la población.
Además, deberían aprobar medidas que ofrezcan a las organizaciones nacionales e internacionales las garantías necesarias para realizar su labor humanitaria sin interferencias.
"Ningún país puede combatir eficazmente esta epidemia actuando en solitario. Debemos proceder de manera solidaria, cooperativa y cuidadosa", puntualizó la expresidenta de Chile.