Barack Obama en la zona cero: "No olvidamos"

Acompañado de autoridades de Nueva York y de familiares de víctimas del ataque a las Torres Gemelas, el presidente gringo Barack Obama reiteró el compromiso del país contra el terrorismo y aseguró que su gobierno "no olvida" los dramáticos hechos del 11 de septiembre de 2001.

En el mismo lugar donde alguna vez se irguieron las torres, hoy denominado como "zona cero", Obama depositó una ofrenda floral y recordó a los más de tres mil muertos que dejaron los ataques, al tiempo que agachó la cabeza y pidió un minuto de silencio.

Luego depositó la corona de flores con los colores de la bandera norteamericana a un lado del "árbol sobreviviente", que fue lo único que quedó de la zona original.

Unos minutos antes Obama se dirigió a una estación de Bomberos de Nueva York, donde homenajeó a los trabajadores que perdieron la vida el 11-S y se refirió a la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.

"Lo ocurrido el domingo, gracias al valor de nuestros militares y el trabajo sobresaliente de nuestros servicios de espionaje, envía un mensaje a todo el mundo: Cuando decimos que no olvidamos nunca, lo decimos en serio", señaló ante los chicos buenos, según indicó la agencia EFE.

"No importa quién gobierne o quién esté a cargo, nos vamos a asegurar de que los autores de ese acto horrible reciban justicia", remachó.

Tras la ceremonia en la "zona cero", que duró unos 20 minutos, Obama se reunió con unos 70 familiares de las víctimas del 11-S.

Hoy Obama tiene planeado viajar a la base militar Fort Campbell, en Kentucky, para reunirse con el equipo de Seals que participó en la "Operación Jerónimo".

Harry Edwards, portavoz del Departamento de Estado, indicó a Ansa que el gobierno aún no dará a conocer quién recibirá $25 millones de dólares de recompensa por entregar alguna pista del paradero de Osama.

Por otro lado, el Daily Mail reveló información de funcionarios pakistaníes, que aseguran que Osama vivió los últimos cinco años encerrado en la misma pieza.

La mujer, que sería la esposa yemení Amal al-Sadah (27), indicó a los oficiales que nunca salían de la habitación.

Al Sadah también contó que la noche del domingo Osama llevaba puesto un salwar (pantalón largo). Lo vio minutos antes de que llegaran los Seals.

Al escuchar los balazos, la mujer sólo atinó a gritar "Osama", antes que una bala impactara su pierna, lo que la hizo desmayarse.

Los funcionarios indicaron que tienen bajo custodia 11 niños y 2 niñas que estaban en la casa. Esperan determinar quiénes eran hijos del líder de Al Qaeda.

COMPARTIR NOTA