Ni una tira onda tenía Osama Bin Laden cuando el comando especial de la Armada de Gringolandia lo enfrentó durante el asalto a su chalet en Pakistán, reconoció hoy la Casa Blanca.
El que soltó el cahuín fue el secretario de prensa de la Presidencia, Jay Carney,y con esto echó al agua a los funcionarios del gobierno habían dicho el Bin Laden se resistió durante la redada.
El tema que aún tiene piola Yueséi son las fotitos del fiambre del barbón y el video de su "sepultura" en el mar.
Varios sociates del país del norte se mostraron reacios a alimentar la sangre en el ojo en el islam con la publicación de las imágenes del cadáver. Sin embargo, también estaban ansiosos de acabar con la creencia que se construye en Pakistán, y en otros lugares, de que el rebelde de alguna manera sigue vivo.
Hasta ahora los yanquis sólo han dicho las fotos muestran que Bin Laden recibió un disparo arriba de su ojo izquierdo que despedazó parte de su cráneo. También recibió un disparo en el pecho y sería todo.
AGENCIAS