Barbón estaba fondeado en una alcantarilla

"Por favor, no dispares...".

Según la versión de los rebeldes, un cabro de 20 años, vestido de polerón azul y jockey de los Yankees de Nueva York (foto derecha), fue quien descubrió al hombre más buscado de Libia, el mismo que imploró por su vida fondeado en una alcantarilla.

Cerca de las 8 de la mañana, hora local, aviones franceses de la OTAN bombardearon un convoy con decenas de vehículos que viajaba desde la ciudad de Sirte, último bastión de Gaddafi. Tras el ataque, una tropa de rebeldes se acercó disparando a los que quedaron con vida y persiguieron a los que huyeron.

El joven, que no fue identificado, alcanzó a ver dentro de un desagüe signos de movimientos raros.

Una versión asegura que un fiel al gobernante intentó disparar y fue asesinado. Otro testigo, identificado como Salem Bakeem, dice que el hombre se dio vuelta la chaqueta y gritó: "mi jefe está aquí, mi jefe está aquí. Gaddafi está herido".

El joven de azul encontró a Gaddafi herido en la espalda y pierna, mientras cargaba una pistola hecha de oro. Luego lo subieron a un auto, mientras gritaba "qué pasa". El barbón habría fallecido producto de las heridas, aunque no se descarta su muerte por una bala en la cabeza.

"Nos decía que éramos unas ratas y mira dónde lo encontramos", remató un rebelde.

La ONU pidió a ambos bandos deponer las armas para iniciar la paz en el norte de África.

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