Un tribunal de la ciudad de Birmingham, en el Reino Unido, se encargo de procesar a Barton "Bart" Simpson, ciudadano de 56 años acusado de portar un arma de fuego prohibida. Su nombre, claramente, coincidía con el del hijo rebelde de la famosa serie animada Los Simpsons.

Aparte de esto, el juicio seguía con normalidad, hasta que apareció un magistrado cuyo apellido era Burns, quién fue el encargado de aplicar la sentencia final. Por un ratito, y de manera increíble, el tribunal fue testigo de la presencia de ambos personajes del cocido gringo en carne y hueso.

Aunque el juez no se llama Montgomery, como el siniestro dueño de la planta de energía nuclear de Springfield, el cruce de ambos llamó la atención de los medios británicos. "Es una extraña coincidencia que Bart Simpson esté en un juicio frente al Señor Burns, pero se procederá como en cualquier otra causa criminal", afirmó una empleada del tribunal.

Según consigna el sitio Gawker, el hecho resultó súper atractivo para los medios británicos, pero no simpatizó nada al pobre Bart, que se quedó diciendo "ay caramba" por su multa de 1.200 dólares y las 140 horas de trabajos comunitarios durante 12 meses.