En estado crítico se encuentra un bebé polaco recién nacido, quien llegó a este mundo con 2,6 gramos de alcohol en la sangre. ¿Cómo? Así de cuático, pues una mujer de 24 años sacó chapa de mamá del año por empinar mucho el codo durante la última etapa de su embarazo.
De hecho, la eva fue internada de urgencia tras caerse al litro y desmayarse en una botillería, por lo que debieron realizarle una cesárea de emergencia para salvar la vida de su hijo.
"El feto estaba en grave peligro de ser envenenado a la muerte. Cuando salió su corazón apenas latía", informó Wojciech Zawalski, vocera del recinto.
A pesar de que por el momento su vida se encontraría fuera de peligro, los docs están preocupados por el desarrolo del lactante. Además, la mujer podría ponerse el pijama de rayas por poner en peligro la vida y salud de su pequeño hijito.