BRASIL.- Pese a que en diciembre pasado, un viejito orate le quebró la nariz y le voló varios chocleros en una protesta, al presi tano Silvio Berlusconi, no le entran balas y siempre queda sale bien parado de todas. Tanto así que en su última visita a Brasil, contrató a unas chiquillas para que le hicieran una "danza erótica" y después se reunió con Lula.
Una de las bailarinas brasucas, Alexandra Valença, soltó al diario "O Estado de Sao Paulo" que le pagaron dos mil reales (aproximadamente 600 lucas chilenas) para bailar en la suite presidencial del hotel de lujo donde se hospedaba Berlusconi.
Según su versión, ella y otras cinco diosas del placer se menearon para el presi tano y otros invitados en una fiesta con pase VIP. Aunque la versión oficial era que participaban de un casting para un programa tevito de la bota. ¡Saaaa!
Sobre el polémico mandatario, Valença dijo que era un hombre "fuera de lo común" y "muy simpático". La fiestoca fue la noche anterior a la reunión que Berlusconi sostuvo con Lula da Silva y otros empresarios.