Un inocente alambrado altiplánico, puesto por granjeros chilenos para evitar que su ganado de llamas se perdiera en terreno boliviano, encendió las alarmas entre las autoridades del país vecino, que inspeccionarán el terreno con una comitiva del Ministerio de Defensa y el Instituto Geográfico Militar.
El enmallado fue puesto por Pedro Pablo Mamani, dirigente chileno de las poblaciones de Colchane y Pisiga Carpa, cercano a la frontera boli. Según el diario La Razón, fue el gobierno chileno el que le dio permiso para poner el cerco, de 1.5 kilómetros de largo. La ministra de Defensa, Cecilia Chacón, aseguró que se enviará una comisión al lugar para determinar si se está violando derechos fronterizos.