La muerte de dos militares bolivianos que custodiaban la frontera con Chile en marzo pasado, y que habrían sido asesinados por contrabandistas altiplánicos, motivó al Presidente Evo Morales a levantar varios cuarteles para frenar este tipo de delitos.
"Hemos decidido que, mediante nuestras Fuerzas Armadas, se van a construir cuarteles en las fronteras, especialmente en la frontera con Chile", señaló Morales durante la designación del primer viceministro de Lucha Contra el Contrabando, el coronel de ejército Gonzalo Rodríguez.
Según el gobierno de Evo, el contrabando de mercancías, especialmente entre Chile, mueve más de mil millones de dólares todos los años, proyectando un déficit fiscal cercano a los 350 millones de la divisa norteamericana, alcanzando a un 70% del total contrabandeado con nuestro país.
Controversia
Esta medida vuelve a sacar chispas entre ambos países, los que no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajada desde la década del 70, debido al diferendo marítimo en el que Bolivia reclama una salida al Océano Pacífico.
"Lamentablemente, algunos países contribuyen a esta agresión económica e impiden el crecimiento de Bolivia", agregó Morales minutos después a través de su cuenta de Twitter, haciendo referencia a Chile.
Con esta medida, Bolivia tendrá un mayor contingente de militares en la frontera, los que estarán más equipados y mejor armados, en caso de que su vida esté en riesgo.