El peleador, conocido mundialmente por el particular tratamiento que realizó para aumentar el tamaño de sus bíceps, volvió a lamentar sus decisiones.
La historia del "Popeye Ruso", como es conocido popularmente por el abultado tamaño de sus bíceps, que por supuesto hizo crecer artificialmente inyectándose aceite, terminó de la peor manera posible.
Kirill Tereshin añadió una nueva página a un historial no menos previsible que lamentable, luego de que sus brazos, acaso su orgullo, se reventaran en pleno combate de artes marciales mixtas.
En un video, que compartió el propio fisicoculturista, se puede apreciar el desarrollo de la contienda y cómo, en determinado momento, debió detenerse debido a que sus músculos explotaron tras un intercambio de golpes.
"Reventé mis músculos durante el combate; este es el final", fueron las palabras del ruso de 25 años, que dicho sea de paso sumó una nueva mala experiencia arriba del octágono. Hace meses ya había corrido peligro en una pelea de MMA, cuando recibió de lleno una patada en el rostro.
Popeye humano
Kirill Tereshin, repasemos, se hizo conocido en el mundo luego de que decidiera aumentar de manera desproporcionada la masa muscular de sus bíceps.
Para lograrlo, se inyectó aceite consiguiendo un aspecto deforme, muy distinto en comparación al de sus rivales… y también poniendo en riesgo su propia vida.
Incluso corrió el riesgo de que le amputaran ambos brazos, pero, por suerte, los médicos alcanzaron a retirar parte del músculo muerto, de piel y del aceite, logrando evitarlo.
"Fue una estupidez", reconoció en alguna ocasión.
Revisa acá las imágenes:
https://www.youtube.com/watch?v=X4EbtyynksA