El recinto de entretenimiento decidió aplicar esta medida debido a que en el país se endurecieron las medidas contra las personas no vacunadas.
Desde el 1 de noviembre se puso en acción una "ingeniosa" medida en un burdel del Viena, en Austria, con el objetivo de acelerar la vacunación contra el coronavirus
Durante este mes, el recinto ofrece toda una "sesión gratis" de 30 minutos con "la señorita de su elección" para todos los clientes que se enfrentan al pinchazo en la clínica instalada en el recinto.
La iniciativa del local "Fun Palast" surgió como respuesta a la orden del gobierno austriaco, que prohibió la entrada a restaurantes y otros recintos de entretenimiento a personas no vacunadas. En el país europeo solo se ha inmunizado un 63% de la población objetivo.
Además, en Austria el número de casos nuevo ha experimentado el mayor aumento desde el inicio de la pandemia.
El director del burdel, Christoph Lielacher, dijo a Daily Mail que "debido a la pandemia hemos registrado un descenso del 50% en nuestra clientela", por lo que "con esta iniciativa esperamos que el número de clientes vuelva a subir".
"Vamos por ello"
El burdel tiene instalado un recinto de vacunación que atiende todos los lunes de 16:00 a 22:00 horas.
Los clientes reciben un permiso para ingresar al sauna del local; una entrada que les costaría 40 euros, es decir, más de 36 mil pesos chilenos.
Pero el centro vacunatorio no solo está abierto a posibles clientes, sino también a jóvenes de hasta 14 años que estén acompañados de un adulto. Además, según las leyes de equidad austriacas, las mujeres también pueden ir a este lugar por su dosis.
"Yo me iba a vacunar de todas maneras, pero las nuevas restricciones han acelerado las cosas un poco", dijo un sonriente cliente al New York Post. "Y como un conocido mío organizó esta acción pensé 'Vamos por ello'"
"Creo que está perfecto", agregó el sujeto, "porque así podemos lograr una mejor tasa de inmunización y esto es necesario para terminar con la pandemia en algún momento".
Así, con el endurecimiento de las restricciones contra los no vacunados, el gobierno aspira a llegar a entre el 70% y 75% de la población inmunizada.