Apenas el Papa Benedicto XVI pisó ayer suelo gringo, en la base aérea Andrews, en Washington DC, recibió el saludo del Presidente George W. Bush, quien junto a otros presentes le cantó el "Apio verde tuyú" al Pontífice, que cumplió 81 pepitas. Más allá del jolgorio, el jefe de la Iglesia Católica está tristón en su visita a EE.UU. por los escándalos protagonizados por curas gay que por años abusaron de pequeños que inocentemente se acercaron a la fe. En tal sentido, dijo que habrá PLR a los sacerdotes depras y que prefiere que haya pocos, pero derechitos y machitos.