Pese a sus escándalos, la bella modelo Kate Moss igual tiene loquitos a los británicos. Haga lo que haga siempre hay interés en ella. La prensa la investiga, incluso le han publicado fotos íntimas que la han perjudicado al punto de cerrarle las puertas en el mundo del modelaje. Pero se ha vuelto a poner de pie.
Es así como un subastador británico promete hacer realidad la fantasía de algún admirador fetichista de Kate Moss de dormir en su cama.
El mueble fue fabricado por la empresa Yells of Fairford y ocupó el dormitorio principal de una casa rural de Sotuhrop, en el condado de Gloucestershire, que Moss arrendó entre el 2001 y el 2004.
La cama, que mañana se ofrece al mejor postor en la casa de subastas de Moore Allen & Innocent, tiene un precio estimado de entre 250 y 370 euros (casi 300 lucas), una cantidad que parece más bien modesta para realizar ese sueño. Aunque menos mal que no habla, porque debe tener muchos secretillos.
