Un canadiense que podría ser calificado de "enfermo de buche" le pidió a la Corte Suprema de su país que obligue a una empresa que vende agua mineral a pagarle una indemnización de 340 mil dólares (153 millones de pesos) porque encontró una mosca y la mitad de otra al interior de una botella cerrada.
Pero no es por ello que se lo puede considerar buchini, sino por el motivo que argumenta para establecer la demanda: El insecto le arruinó su vida sexual.
DEPRE
Tal cual, porque Waddah Mustapha de Windsor, que reside en Ontario, aseguró que tras hallar la mosca sufrió "depresión, ansiedad y fobias, además de tener pensamientos obsesivos".
"Todos sabemos que las moscas se paran en el estiércol o ratas muertas", añadió a su argumento.
Lo que no especificó, al menos en público, es cómo este hecho terminó por arruinarle la vida sexual, aunque el juez que vio el caso en primera instancia determinó que la empresa debía entender que "era previsible un daño sicológico" por encontrar una mosca en el agua.
Esta semana la Corte Suprema de Canadá conocerá los argumentos del querellante y la defensa, y en los próximos meses entregará su determinación.