Inspirado en el payaso del crimen, Yusuke Kawai sorprendió a todos cuando realizó un extraño discurso lleno de carcajadas como parte de su campaña política en Japón.
Vivimos en una sociedad en la que la gente dice que la política es un circo. Y Yusuke Kawai decidió tomárselo en serio. El año 2021 se hizo conocido por ir de candidato a la gobernación de Chiba caracterizado como un personaje maquillado como Pennywise pero con el traje del Joker de Joaquin Phoenix.
Sus propuestas, en ese entonces también parecían ser sacadas de un libro de chistes, como hacer que la canción Let it Go de Frozen fuera el nuevo himno de la ciudad, o cambiar el nombre del aeropuerto de Narita a Disney Sky. Por supuesto, su campaña no rindió frutos, pero las risas no faltaron.
Ahora Yusuke volvió a la arena política y buscando un premio aun más grande: la gobernación de Tokio, la principal metrópolis de Japón. Y por ley, todos los candidatos tienen un espacio garantizado en NHK, la principal cadena de TV del país para hacer un discurso, por lo que no hizo nada mejor que personificar al Guasón y entregar una a ratos escalofriante pero también excéntrica performance que está más cercana a ser un villano que el héroe de la historia.
El video comienza con Yusuke, junto a la traductora de señas que por ley debe estar en cada video, con un minuto ininterrumpido de risa, ya que él considera que lo único que queda de los políticos, es eso, la risa. Dentro de sus propuestas está la legalización de la poligamia para aumentar la población en Japón y el terminar con la censura de la pornografía.
De hecho, días atrás tuvo su primera polémica cuando junto a una modelo, que sería su Harley Quinn, comenzó a pegar posters con ella desnuda a través de la ciudad, lo que causó revuelo y un encontrón con la policía.
Pero el Guasón no es el único personaje al que ha interpretado. Durante la transmisión de un debate de todos los candidatos a través de la plataforma de Nico Nico Douga, Yusuke llegó personificado como La Máscara.
Se estima que Yusuke ha gastado unos 3 millones de yenes (unos 18 millones de pesos) para una campaña que si bien, no le asegura un asiento como gobernador de Tokio, al menos le ha servido para aumentar su número de seguidores en redes sociales.