El dueño de un restorán de la ciudad belga de Kastel se quedó con el récord mundial de hacer papitas fritas después de pasar 83 horas seguidas métale fritanga.
Chris Verschueren logró superar la marca previa de 11 horas de fritura el lunes por la noche, tras dedicarse todo el fin de semana a freír tubérculos.
El compipa, de 53 años, comenzó la hazaña el viernes en la mañana, cuando prendió los fogones de su boliche, y terminó la funcia 83 horas después, período en el que alcanzó a preparar una tonelada y media de papas fritas.
"Me quemé los dedos, me duelen los pies y tengo los tendones inflamados. Pero no importa, porque ahora estoy de festejo y agradezco a todos los que me apoyaron", dijo el Rey de las Papas Fritas.
El belga dijo que cada una hora se tomaba cinco minutos de pausa para descansar.
"No dormí, pero después de 20 horas me tomé 100 minutos para hacer gimnasia, ducharme y relajarme", dijo el sociate.
Verschueren contó que su hijito de 5 años sufre hemiplejia desde que nació, por lo que la mitad del billete que recaudó lo donará a un hospital para niños.
Los cambuchos con papas fritas fueron vendidos a seis gambas cada uno.
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