La ciudad de Troina, en la isla de Sicilia, ofrece algunas casas abandonadas por menos de mil pesos chilenos. La idea es conseguir nuevos residentes ante el creciente desinterés de sus habitantes por permanecer en el lugar. Eso sí, hay que restaurarlas.
Ubicada en la vertiente oriental de la isla de Sicilia, la ciudad de Troina parece detenida en el tiempo. De origen prehistórico, sus murallas remiten a una historia de larga data en que sirvió de asentamiento para griegos, romanos, árabes y bizantinos. Aquellos sujetos sin duda repararon en los bellos paisajes de bosques y montañas que la rodean, por ello, es conocida como "el balcón de Sicilia".
Hoy, la ciudad vive tiempos difíciles. Las autoridades están empeñadas por atraer a nuevos residentes al antiguo casco histórico del centro urbano, debido a que muchos habitantes se mudaron a casas más modernas en las afueras de Troina, o simplemente la abandonaron. Por ello, a fines de noviembre del 2020 lanzaron al mercado al menos una treintena de antiguas casas abandonadas por un euro, es decir, menos de mil pesos chilenos. La idea, cuentan, es volver a repoblar la zona.
"Quiero salvar nuestro antiguo distrito de la tumba y recuperar su grandeza perdida, cuando era la capital normanda de Sicilia", comentó el alcalde Sebastiano Fabio Venezi a CNN Travel. "El entorno urbano antiguo debe ser remodelado en su totalidad, y tengo la intención de hacerlo rápidamente".
Pero como el asunto no es sencillo, hay un sitio web en que es posible consultar la oferta de casas y contar con la asesoría de un equipo legal. Las casas de menos de un euro, estarían disponibles desde comienzos de este mes. "No queremos que los compradores potenciales se pierdan en la burocracia o los asusten con un papeleo tedioso", explica Venezia.
Eso sí, hay algunas condiciones. Quienes decidan por tomar una de las casas abandonadas, deberán abonar un depósito de garantía de 5.000 euros, que les será devuelto una vez finalizada la remodelación. Pero aún así, se puede optar a bonos para financiar las obras de hasta 15.000 euros.
El alcalde asegura que por contar con una historia con tantas culturas diferentes, la ciudad es abierta a los visitantes. "Siempre hemos dado la bienvenida a la gente, mientras que Europa estaba desgarrada por guerras religiosas aquí, cristianos, musulmanes y hebreos vivían juntos en paz", asegura.