Un tribunal de París condenó al Estado francés a pagar 5 mil euros al multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed por haber retrasado una investigación relacionada con la muerte de su hijo Dodi Al-Fayed y de la princesa Diana de Gales, en 1997, en París.
Mohamed Al-Fayed, que reclamaba un millón de euros, se asoció en 2002 a una demanda que cuestionaba las conclusiones de la investigación francesa sobre la muerte de la princesa y su compañero sentimental.
Según la investigación, el accidente de auto que causó su muerte se debió al estado de ebriedad del chofer, Henri Paul, quien huía de los paparazzi que seguían Diana.
La demanda fue presentada por los padres de Paul, quienes argumentaron que su hijo no era alcohólico y que los análisis se hicieron con muestras de sangre que no eran de él.
Tras múltiples peripecias, la demanda terminó sobreseída. Pero, estimando que errores de la jueza a cargo del caso retrasaron el procedimiento, Mohamed Al-Fayed demandó en 2007 al Estado francés por "denegación de justicia".