Chao mito: la cerveza no crea ponchera

En la víspera de Año Nuevo, la doctora Kathryn O'Sullivan, nutricionista en Salud Pública de Manchester, en el Reino Unido, sostuvo que el consumo moderado de cerveza puede ser parte de un estilo de vida saludable.

La estudiosa "tofi" soltó que si el ingreso de calorías es mayor al gasto calórico, independientemente si proviene de alimentos o de bebidas, el peso total corporal aumenta y con él, el perímetro de cintura, lo que representa un factor de riesgo para la salud.

En cuanto a la cerveza, dijo que el consumo moderado de esta bebida de baja graduación alcohólica y sin azúcar agregada, no conduce necesariamente a un aumento de peso, siempre que se mantenga el equilibrio energético, entre las calorías ingresadas y las calorías gastadas, en base a una dieta variada y ejercicio físico.

Ya sean frutas, cereales, carnes, lácteos o bebidas con alcohol, los alimentos y sus nutrientes que forman parte de la alimentación habitual aportan calorías. Dentro de esta dieta, las bebidas de baja graduación alcohólica sólo contemplan una porción del valor nutricional: mientras que estas bebidas aportan 7 calorías por gramo, los carbohidratos y proteínas aportan 4 calorías por gramo y las grasas hasta 9 calorías por gramo.

Dentro de una dieta equilibrada, las calorías que provienen principalmente del alcohol varían de acuerdo a la graduación que cada bebida contiene. La cerveza cuenta con 5% de alcohol, siendo bajo en comparación al resto de las bebidas.

En todo caso, si se echa al gaznate tres litros diarios de chela, fijo que le sale guata... como si comiera todos los días torta.

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