Salt Bae no dudó en compartir fotos y videos del presidente venezolano dándose un banquete en uno de sus lujosos restoranes. Ambos salieron trasquilados en redes por el encuentro, pero más duro le tocó al llanero.
Si fuera el chef parrillero de alguna de las fondas del Parque O'Higgins, de seguro que varios lo habrían grabado a la mala para subirlo a las redes sociales, por su peculiar forma de arrojar la sal sobre la carne. Sin embargo, Salt Bae (35) hoy está en boca de todo el mundo no precisamente por su estilo en la cocina, sino que por atender a Nicolás Maduro, quien se dio una gloriosa comilona en uno de sus restoranes de lujo.
Culpa suya no es, eso está claro, pero al cocinero turco se le vio de lo más cómodo y distendido agasajando al líder venezolano y a su mujer, Cilia Flores, en Estambul, cena donde el político se fumó unos habanos personalizados y hasta se llevó más de un souvenir como recuerdo de su visita.
De seguro que Maduro llegó hasta Salt Bae por la enorme fama que tiene el genio de los cortes, tanto en su faceta de chef, como en la de celebridad, donde ha tomado una notoriedad inusual, y todo gracias a los memes y videos de internet, con los que incluso ha inspirado a varias figuras del fútbol a celebrar sus triunfos imitando su manera de salar la carne: desde arriba, con la muñeca quebrada y con un peculiar movimiento de dedos.
La historia de Salt Bae está lejos de ser sólo la del excéntrico chef que sirvió un banquete millonario al presidente de un país cuya economía se cae a pedazos, tampoco la del célebre meme, para nada.
Este turco, cuyo nombre real es Nusret Gökçe, la peleó desde abajo, pues proviene de una familia que lidió con la pobreza. Claro que su talento con los cuchillos y los fuegos fue su puerta de acceso a la élite no sólo de su rubro, sino que de la verdadera meca, abriendo locales por todo el mundo -el más top en Dubai-, usando marcas caras y codeándose con estrellas de primer corte, como Rihanna y Leonardo DiCaprio.
Hoy, tras atender a Maduro de manera tan cordial, videos que él mismo compartió en sus redes sociales y que se viralizaron como gol de Messi, se ganó varios detractores, a los que de seguro leyó detrás de sus habituales lentes oscuros, mientras se acomodaba la gomina.
Temas Relacionados
