Chile es el país de América Latina con mayor porcentaje de la población vacunada.
El fin del verano deja a Chile en un mal momento en el combate contra el coronavirus.
La nación sudamericana vive otra vez un repunte de casos similar al de junio y julio pasado, los peores momentos del covid-19 en el país y que lo llevaron a una estricta cuarentena.
"La situación actual en Chile es muy grave. Estamos alcanzando un récord de casos por día que es similar al de los meses más difíciles de la pandemia en 2020", le dice a BBC Mundo el doctor Juan Carlos Said, máster en Salud Pública por el Imperial College de Londres.
"En términos de hospitalizados, también hemos alcanzado una cifra que es similar a la de los meses más complicados, con niveles de ocupación de camas críticas sobre el 95%, lo que habla de una saturación del sistema y de una situación que es extremadamente compleja en término sanitario", agrega.
El aumento de casos en el país ocurre en un momento en el que los contagios también repuntan a nivel global como resultado de la aparición de nuevas variantes de SARS-CoV-2 y la relajación de medidas, según alertó recientemente la OMS.
La situación actual en Chile es vista por muchos como una señal de alerta para el resto de América Latina, no solo porque el país ha sido uno de los que más pruebas ha realizado desde que comenzó la pandemia, sino también porque se encuentra en la vanguardia de la campaña de vacunación contra el coronavirus en la región.
De acuerdo con el rastreo de vacunas que realiza la Universidad de Oxford (Inglaterra), Chile se ubicaba en el quinto lugar mundial en dosis administradas por cada 100 habitantes, solo superado por Israel, Emiratos Árabes, Reino Unido y Estados Unidos.
Pero, ¿cómo se explica entonces que, pese a lo avanzada que está su campaña de vacunación, el número de casos y hospitalizaciones esté nuevamente a la par de los momentos más críticos de la pandemia en 2020?
Las causas detrás del aumento
Chile cumplió este mes un año desde que reportó el primer caso de covid-19 con uno algunos de los peores números de contagios desde 2020.
Según datos del Ministerio de Salud, desde finales de febrero el país comenzó a rondar otra vez los 5.000 nuevos casos por día.
Desde el inicio de la pandemia, Chile ha registrado unos 860.000 casos y más de 22.000 muertes, de acuerdo con cifras oficiales.
"Lo que estamos viendo ahora en Chile es una situación similar a la que se vivió en Reino Unido a la vuelta de las vacaciones después del verano, en la se tuvo una segunda ola muy fuerte", explica a BBC Mundo la doctora Claudia Cortés, académica de la Universidad de Chile y vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología.
Los expertos consultados por BBC Mundo coinciden en que las causas detrás del nuevo aumento son variadas y obedecen a motivos que van desde las políticas implementadas para contener el virus desde los inicios de la pandemia hasta el cansancio por las medidas un año después.
"Chile nunca logró un control efectivo de la pandemia. A diferencia de algunos países europeos o de Oceanía o Asia que lograron un descenso significativo después de la primera ola, en Chile lo que pasó fue que nos estabilizamos en lo que llamamos una endemia alta, es decir, un número persistente de casos que nunca bajó", explica Said.
De acuerdo con el experto, si bien el país desarrolló una capacidad "muy significativa" para realizar exámenes de covid, no fue muy efectivo en localizar los contactos de las personas contagiadas, lo que hizo que el virus continuara circulando.
"También hay una fatiga respecto a la pandemia y, si al comienzo la población fue muy adherente a las medidas y restricciones, la fragilidad económica y social del país y la elevada tasa de empleo informal, especialmente en las comunas más pobres, han hecho que las personas tengan que salir a trabajar a pesar de las restricciones a la movilidad", agrega.
Cortés, por su parte, explica que otro elemento detrás del actual aumento fue el levantamiento de ciertas restricciones de movilidad durante los meses de verano.
"El gobierno autorizó permisos especiales para salir de vacaciones y eso hizo que entre 4 y 5 millones de personas se movilizaran a distintas zonas que son las que hoy están con crisis muy extremas, con hospitales con las camas llenas, con porcentajes de positividad muy altos, en algunos casos mayores que la primera ola", señala.
En ese sentido, el Ministerio de Salud reconoce que las vacaciones de verano jugaron un papel fundamental en la actual situación.
"El aumento de casos tiene que ver principalmente con el relajamiento de las normas de autocuidado durante el verano, lo que ha sucedido también en otros países del mundo", indica en un comunicado enviado a BBC Mundo.
"Por eso, mientras desarrollamos el proceso de vacunación de los grupos prioritarios que hoy alcanza el 28,39% del total de la población objetivo (15 millones de personas), insistimos a la ciudadanía de mantener el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos con agua y jabón, mantener el distanciamiento físico, evitar aglomeraciones, entre otras", agrega.
La llegada de la vacunas
A diferencia de varios países de América Latina, Chile negoció con varias farmacéuticas la compra de vacunas casi desde los primeros meses de la pandemia, lo que le facilitó un acceso prioritario a varias marcas desde que fueron autorizadas.
Esto, unido a un efectivo sistema de vacunación a nivel primario desarrollado a lo largo de los años, le permitió colocarse en la delantera no solo a nivel regional, sino entre los países del mundo que mayor porcentaje de su población ha vacunado hasta la fecha.
Según datos del Ministerio de Salud, hasta el lunes se habían vacunado más de 4 millones de personas (en una nación de 19 millones), varias veces más que otros países de la región con una mayor población, como México, Brasil o Argentina.
"A la fecha, se ha vacunado un total de 4.364.136 personas en el país, de los cuales 2.688.850 son personas mayores de 60 años y más que han participado en la campaña", indica el Ministerio.
Sin embargo, Cortés considera que el propio éxito de la campaña de vacunación puede ser una de las causas detrás del actual rebrote, dado que muchas personas se confiaron por el inicio de las inmunizaciones.
"Desafortunadamente con el inicio de la vacunación hubo un mal manejo de la información que se le entregaba a la población y con la comunicación de riesgo, dando a entender que con la vacuna ya esto se había solucionado y no entregando el mensaje que la vacuna es un elemento más en la prevención de la infección", dice.
"Por lo tanto cuando se partió con la vacunación, mucha gente pensó que, como ya habían llegado las vacunas, se había acabado el problema y se relajaron de forma significativa las medidas de autocuidado", agrega.
Los expertos no descartan tampoco que las nuevas variantes que circulan por varios países del mundo puedan estar detrás del nuevo aumento, como ha sucedido en otros países.
El lunes, las autoridades chilenas reconocieron que la variante brasileña estaba en el país desde hacía semanas y antes identificaron también la variante británica.
"El tema es que en Chile se están haciendo determinaciones de las variantes de manera más o menos aislada. Sabemos que tenemos la variante de Reino Unido y se informó que teníamos la variante de Brasil. No hay reportes de momento de la variante sudafricana, pero en la comunidad científica no sabemos si no hay reportes porque no existen casos o porque no se está buscando en ese sentido", señala.
"Es por eso que como comunidad científica hemos solicitado que se haga un estudio más serio para determinar las variantes", indica.
La efectividad de las vacunas
El hecho de que Chile esté en la delantera a nivel regional en la vacunación en un momento en el que vuelven a aumentar los casos, no solo ha llevado a las autoridades a decretar nuevas cuarentenas, también ha llevado a muchos a cuestionarse cómo es posible que esto pase a pesar del beneficio prometido por las vacunas.
Sin embargo, los expertos consultados por BBC Mundo coinciden en que las vacunas son efectivas, pero no "mágicas" para reducir los contagios de un día para el otro.
"No hay contradicción entre el aumento de los casos y las vacunas. Realmente estaríamos pidiendo algo que no se puede esperar de las vacunas. Las vacunas no actúan de inmediato", explica Said.
"Muchas vacunas, como la Sinovac, que es la mayoritaria aquí, requiere de la aplicación de dos dosis con intervalos de tres semanas y la mayor inmunidad se comienza a lograr a partir de la segunda semana de la segunda dosis", explica.
"Entonces si bien Chile ha vacunado a un 20% de la población con la primera dosis, menos del 5% ha recibido dos dosis de la vacuna y está efectivamente inmunizado. Entonces estamos viendo que se está vacunando rápidamente pero significa que ese por ciento de la población está efectivamente inmunizado", señala.
De acuerdo con la infectóloga, para que los efectos de las dosis sean visibles se debe vacunar con ellas a un número mucho mayor de la población.
"En términos poblacionales, para bajar el número de hospitalizaciones y de muertes, la vacuna es efectiva cuando el 80% de la población está vacunada. Y todavía estamos muy lejos de eso", dice.
Said estima que el país comenzará a ver los primeros resultados en el descenso en el número de hospitalizaciones y muertes para finales de marzo, de mantenerse el ritmo actual de vacunación.
Sin embargo, no espera que los contagios disminuyan en la misma proporción.
"Esto se debe a que en Chile se está poniendo mayoritariamente la vacuna Sinovac, que es menos eficaz en términos de prevenir el contagio en comparación con otras, como la de Pfizer", explica.
"La mayor eficacia está en que puede prevenir hospitalización y muerte casi igual que las otras. Entonces el primer impacto que vamos a ver es una reducción en los fallecidos y hospitalizados probablemente a finales de marzo y la reducción de los contagios probablemente demore más y dependerá de alcanzar un umbral de inmunidad de rebaño", estima.
Hasta que se llegue a ese punto, el Ministerio de Salud recomienda no "bajar la guardia".
"Insistimos en mantener siempre las medidas de autocuidado que por hoy son las más efectivas mientras se logra la inmunidad de rebaño, que esperamos lograr a fines del primer semestre", indica la institución.