Decenas de casos han sido reportados en el gigante asiático sobre ventas fraudulentas que engañan con inyecciones falsas.
Como Kong Mou fue identificado el líder de una pandilla que hizo un turbio negocio durante la pandemia de coronavirus.
Junto a sus socios, el sujeto logró ganar 18 millones de yuan ($2.7 millones de dólares) vendiendo 58 mil jeringas falsas contra el COVID-19. Según consta en el Global Times, sus productos contenían una solución de agua salada o mineral en vez de los métodos contra el COVID-19 que promocionaban.
La Fiscalía Suprema del Pueblo, el principal organismo fiscal del país, informó también que Kong Mou estafó a miles de personas. A estas les decía que obtuvo las vacunas a través de "canales internos" de distribución.
Por ahora está claro que el alcance de su negocio llegó a toda China y estuvo en proceso desde agosto de 2020.
Un problema de falsificación
Actualmente existen otros reportes de vacunas falsificadas que están siendo vendidas en hospitales chinos.
La BBC también reportó que algunos criminales estaban contratando a "doctores de pueblos" para administrar las inyecciones falsas en vehículos. A la fecha ya hay más de 70 arrestos por este tipo de casos criminales.
"La Fiscalía Popular Suprema ha instado a las agencias regionales a cooperar con la policía para frenar tales actividades", explican en el portal.
En lo que concierne a Kong Mou, cuyo caso salió a la luz el pasado 2 de febrero, también se logró identificar que vendió alrededor de 2.000 inyecciones a otro socio llamado Li.
Dicho sospechoso distribuyó las falsas vacunas con contenido salino desde noviembre del año pasado a otros países a través de Hong Kong, ganando más de $140 mil dólares en el proceso.
Infórmate del proceso de vacunas en Chile a través de los canales oficiales del gobierno.